Bizcocho de fresas al ron con crema de coco
Raciones: 18 porciones
♥ 400 g de fresas
♥ 100 ml de leche de soja
♥ 1 yogur de soja de frutas del bosque o de fresa
♥ 2 cucharaditas de esencia de ron
♥ 2 cucharadas de azúcar vainillado
♥ 2/3 de taza de azúcar
♥ 150 ml de aceite de girasol
♥ 3 tazas de harina de trigo
♥ 2 cucharadas de maicena
♥ 2 cucharaditas de levadura de repostería
♥ 1 cucharadita de bicarbonato
♥ un poco de margarina vegetal y harina para el molde
Para la crema de coco:
♥ 1 lata de leche de coco*
♥ 3 cucharadas de azúcar glacé
para hacer la crema de coco necesitarás una lata con un buen porcentaje de coco, que no sea descremada/desgrasada y que no sea agua de coco. Al final de la receta lo explico.Deja todos los ingredientes fuera de la nevera, para que estén a temperatura ambiente, al menos media hora antes de empezar.Precalienta el horno a 175ºC Unta el interior del molde con una fina capa de margarina y después espolvorea con un poco de harina, procurando cubrir bien los bordes. Yo he usado un molde redondo mediano bastante alto, pero sirve cuadrado o rectangular mediano-grande, molde con agujero en el centro o molde para Bundt Cake. Lava las fresas y quítales la parte superior quita sólo las hojas y la parte más blanca. Córtalas en trocitos y bátelas con la batidora. Añade poco a poco el azúcar vainillado, el yogur de soja, la esencia de ron, el azúcar y el aceite. Bátelo un par de minutos más para homogeneizar la masa. En un bol mezcla la harina, la maicena, la levadura y el bicarbonato.Transfiere el batido de fresas que hemos hecho a un bol grande y ve añadiendo poco a poco la mezcla de harina, batiendo a mano para que se mezcle todo bien y no queden grumos. Vierte la masa en el molde y mételo al horno a 175-180ºC durante 45-50 minutos. Para comprobar si está hecho, clávale un palillo hasta el fondo. Si sale limpio, saca el bizcocho del horno. Si sale con restos de masa sin hacer, déjalo 10 minutos más. Procura hacer la comprobación rápidamente para evitar que se nos enfríe el horno. Déjalo enfriar al menos 15 minutos en un sitio fresco, después desmóldalo y deja que se termine de enfriar sobre una rejilla. Para hacer la crema de coco tenemos que preparar la lata de leche de coco durante una noche, así que puedes prepararlo el día antes o bien dejar el bizcocho hecho y decorarlo y servirlo al día siguiente.
Para ello necesitamos una lata de leche de coco que tenga un alto porcentaje de coco y que no sea agua de coco o zumo, y que tampoco sea light o descremada. En la foto podéis ver la que yo he usado y que os puedo decir que funciona (tiene un 55% de coco). Importante: no agites la lata. Ábrela y déjala abierta en la nevera toda la noche (si tu frigorífico es no-frost, ponle film transparente por encima y hazle unos agujeros, si no se te quedará reseco). Al día siguiente saca la lata de la nevera. Se te habrá quedado como a mí: una masa muy cremosa y de sabor suave. Coge toda la crema a cucharadas y ponla en un recipiente alto para batirla con el accesorio de varillas. Pongo que lo hagas a cucharadas para que no viertas también el agua, que se queda en el fondo, y que nos arruinaría la crema dejándola totalmente líquida. Sólo nos interesa la crema. Añádele el azúcar glacé y bátelo 2-3 minutos con la batidora, con el accesorio de varillas, a velocidad media-alta.
Hay muchos blogs que utilizan esta crema de coco para tartas y postres, lo vi por primera vez en el blog de Chocolate-covered Katie (muy recomendable) y tenía que probarlo. Sabia elección, de verdad.
Corta tu bizcocho de fresas por la mitad, poniendo el cuchillo paralelo a la mesa, cortando lo más recto que puedas. Retira la parte superior y vierte en ella la mitad de la crema de coco. Extiéndela con una espátula de repostería y coloca encima la otra mitad. Termina la presentación con una capa superior de crema de coco y unas fresas (en mi caso fresones) en trocitos por encima.
Este año parece que se ha adelantado bastante la temporada de fresas. Las empecé a ver en el mercado ya en diciembre, aunque a precios bastante prohibitivos, y ahora a comienzos de febrero ya a buen precio, así que tenía que aprovecharlo. Bueno, fresas y fresones, que los que he puesto al lado de la tarta son gigantes, la hacen parecer pequeña aunque mide (o mejor dicho medía) 15 cm de alto. Pues como para este bizcocho la gracia son las fresas, elegid bien las que vayáis a usar. Que sean bien dulces y que tengan mucho sabor y aroma. Procurad que no estén muy blancas, de color muy claro o duras, porque no sabrán a nada. Para acentuar el sabor a fresa podéis usar un yogur de soja con sabor a fresa o una cucharadita de esencia o extracto de fresas para repostería. Como la comida entra por los ojos, podéis ponerle colorante rojo o rosa (o remolacha) para que parezca que sabe más a fresa. Esto funciona, la gente asocia el rosa y el rojo con las fresas y perciben ese sabor. En alguna ocasión he teñido algún bizcocho de color rosa y la gente decía que sabía a fresa, sin haber ni rastro de ello.
El saborcillo del ron se percibe bastante bien y es muy agradable. Si no tienes esencia de ron no pasa nada, que sólo de fresas queda buenísimo. También puedes añadir canela, esencia de vainilla o ralladura de limón.
La crema de coco os va a gustar mucho, sabe como a nata montada, no sabe ni huele tanto a coco como se esperaría. Tal cual, así sola, está muy buena, yo le pongo azúcar glacé para los más golosos y porque ayuda a que solidifique la crema si dejamos reposar la tarta un rato antes de servirla (con 1/2 hora en un lugar fresco es suficiente). Si quieres cubrir la tarta entera necesitarás algo más de una lata, tenlo en cuenta antes de comprarla y de ponerte a hacer el bizcocho.
A veces me llegan mails o comentarios a Facebook en los que me preguntan si les puedo decir de alguien que haya hecho las recetas, para preguntarle unas dudas… o me preguntan que si sé cómo queda la receta… creía que no tendría que aclarar que antes de escribir aquí las recetas las hago yo en mi casa, normalmente más de una vez, las perfecciono, apunto los ingredientes, las cantidades, los procesos de cocción y todo lo que escribo relacionado con la receta. Las fotos de los platos no las he creado por ordenador ni me las he inventado, ni mucho menos las cojo “de por ahí”, de hecho ya conté que hay mucha gente que lo hace. Preparo la receta, emplato, le hago la foto y lo subo. Que no pongo las recetas “al tuntún” ni me las invento sobre la marcha, y las fotos, por supuesto, son mías. Detrás de cada receta está el trabajo de muchos días de cocina y de unas cuantas horas de preparación, estilismo del plato, fotografía y procesado. A veces me supone demasiado tiempo y esfuerzo, y por eso sólo subo unas cuantas recetas al mes. Pero hago lo que puedo (y más ahora, que tengo la cámara averiada
Sólo espero que os entre hambre, os pique el gusanillo y os aficionéis a la cocina