Higos con nata de arroz vegana
♥ 1 taza de arroz normal y corriente, integral
♥ 2 tazas de agua
♥ 2 cucharadas de aceite de girasol
♥ una pizca de sal
♥ 1 cucharada de azúcar o sirope de agave/arce opcional
♥ ¼ de cucharadita de zumo de limón opcional
Pon en un bol o en un tupper el arroz y el agua, remuévelo, tápalo y déjalo reposar en un lugar fresco y seco (y alejado de la luz) durante al menos 6 horas (lo puedes dejar toda la noche). Pasa el arroz y el agua a una batidora, preferiblemente de vaso y que sea potente. Lo que tenemos que hacer ahora es batirlo a máxima potencia y velocidad para obtener una crema fina, por eso recomiendo hacerlo con alguna batidora de estas características. Bátelo todo junto, el agua y el arroz, a máxima velocidad, durante 1 minuto. Si tu batidora no es muy potente o no tiene “turbo” o tope de velocidad tendrás que batirlo 3-4 minutos. Ten cuidado no se te caliente mucho la batidora (si es así, puedes parar un rato y volver a batir).
Lo que obtendremos será una crema fina, aunque se notarán partículas de arroz al probarlo. Ahora colaremos la mezcla con una tela de muselina o similar. Retuerce la tela y apriétala todo lo que puedas (también con la otra mano estruja la bola de crema de arroz para sacar todo el líquido posible): Hasta aquí los pasos son los mismos que para hacer leche de arroz, sólo que hemos utilizado menor cantidad de agua. Si quieres hacer leche de arroz, añade a la batidora el arroz con el agua del remojo y 2 tazas adicionales de agua.
Puedes guardar el líquido que vas obteniendo en un bote bien cerrado en la nevera. Tal cual es una leche muy densa o una nata muy líquida, pero se puede utilizar como nata para cocinar si la vamos a usar en preparaciones calientes (por ejemplo como ingrediente en unas albóndigas o para hacer una salsa blanca) porque por su alto contenido en almidones tenderá a volverse más espesa con la cocción.
Los restos que nos han quedado en la tela son la pulpa del arroz y un mínimo de agua. Esta pulpa se puede aprovechar como ingrediente en hamburguesas, albóndigas, etc (masas en general). Si no lo vas a usar en el momento, guárdalo en un tupper bien cerrado en la nevera. La nata que tenemos después de estos pasos es muy líquida (aunque más densa que la leche de arroz) y se puede usar tal cual, pero lo que voy a hacer es espesarla un poco más.
Para ello pon la nata líquida de arroz en la batidora, de nuevo, y bátela a velocidad media-alta con la sal y añadiendo poco a poco las dos cucharadas de aceite de girasol. Añade también la goma xantana (es opcional, pero mejora mucho la viscosidad de la nata) y bátelo medio minuto más.
pon esta mezcla en un cacito pequeño a fuego lento, removiendo constantemente con un batidor de varillas manual. Irá espesando poco a poco. Retíralo del fuego cuando tenga la consistencia que quieras, y déjalo enfriar. necesitas 3 minutos para que llegue a tener una consistencia como una nata espesa. Lo puedes calentar más tiempo si quieres algo más denso y elástico, o menos tiempo si lo quieres como salsa más bien líquida. Esta es la consistencia que tiene una vez se ha enfriado. Recuerda que partimos de una nata de arroz, lo que quiere decir que tiene un alto contenido en almidones, que son los que hace que la mezcla espese, exactamente igual que cuando espesamos una salsa con maicena o cuando hacemos una crema pastelera. Si nos pasamos mucho de cocción lo que tendremos es un gel más bien duro y consistente.
Una vez conseguida la viscosidad que queremos, podemos guardar la nata de arroz en un bote bien cerrado en la nevera hasta 4-5 días. Se puede utilizar como nata espesa para cualquier tipo de preparación, sea dulce o salada, pero siempre teniendo en cuenta que con la cocción tenderá a hacerse más densa y a formar un gel. Si lo añadimos a bizcochos, galletas y otros dulces hemos de tener en cuenta que estamos añadiendo también almidones.
batir esta nata (la mitad) con el sirope y el limón para hacer una nata dulce. Basta con batirla con el accesorio de varillas de la batidora o con un montaclaras añadiendo poco a poco el azúcar y el limón. Acompaña a cualquier fruta o preparado dulce y se puede usar para hacer helados : muy agradable para ciertos postres , sobre todo si llevan canela y limón: usa la otra mitad sin azúcar ni limón, para hacer pasta con nata de arroz. En este caso he pochado 1/2 cebolla rallada con 2 dientes de ajo machacados y una pizca de sal y después he añadido la nata de arroz y 3 cucharadas de levadura de cerveza desamargada. Todo esto bien mezclado a fuego mínimo forma una salsa verdaderamente exquisita para acompañar la pasta.
En general es bastante fácil hacer natas vegetales, aunque para un mejor resultado es preferible usar las que venden en bricks (tanto nata líquida como nata para montar), al menos para algunas recetas en las que necesitemos imitar a la perfección la nata líquida o la nata montada. Se puede hacer nata de almendras con este procedimiento sin cocer el líquido. Con anacardos o con nueces macadamia, siempre que tengamos una batidora bien potente, no será necesario colarlo con una tela, ya que tras el tiempo de remojo y posterior batido obtendremos directamente una crema suave y sedosa. Para anacardos y nueces es preferible dejarlos en remojo 12 horas, después escurrirlo y ponerlo en la batidora con 1/3-1/4 de taza de agua (por cada taza de anacardos o nueces que hayamos dejado en remojo). Se puede añadir más o menos agua según la consistencia que queramos, y azúcar o sirope de arce o de agave si lo queremos dulce. probad a hacerla más líquida, más espesa, dulce, salada, con especias, con hierbas